Ni el viento ni el frío asustó a las alrededor de setecientas personas, entre ellas numerosos integrantes de las hermandades del Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana, que asistieron por quinto año consecutivo a la Velada por las Lipodistrofias celebrada ayer en este municipio.
Entre los asistentes estuvo la presidenta de la Asociación Internacional de Familiares y Afectados de Lipodistrofias (AELIP), Naca Eulalia Pérez de Tudela; el presidente de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), Juan Carrión;el párroco de Santiago, Francisco José Fernández; el presidente del Cabildo, José Ramón Peñalver, y los presidentes de diferentes hermandades y cofradías. Precisamente, éstos últimos fueron los encargados de dar lectura al Decálogo 2018 que recoge las principales necesidades y reivindicaciones de las personas que conviven con lipodistrofias.
Asimismo, también quisieron arropar con su presencia este acto los concejales de la corporación municipal totanera Isabel María Molino, María José Baeza, Gertrudis Ruíz y Juan Carlos Carrillo.
Durante el acto se logró con dificultad encender las más de 300 velas que se pusieron con la colaboración de los asistentes que con su solidaridad colaboraron con la asociación AELIP.
Sin embargo, el viento hizo que se apagaran físicamente, aunque como bien dijo la concejala de Sanidad, Isabel María Molino, seguían iluminando los corazones de las personas que muestran su empatía para ayudar a los afectados de Lipodistrofias.
La Velada estaba organizada por AELIP y contó con la colaboración del Ayuntamiento de Totana y el Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana. De hecho, algunas hermandades colaboraron en nombre de las mismas con la adquisición de una cantidad global de velas y otras lo dejaron a la libre elección de sus componentes.
El presidente de FEDER felicitó a AELIP por la dimensión internacional de la campaña del Día Mundial de las Lipodistrofias, que se desarrolla en más de 28 países, y por el extraordinario trabajo que lleva a cabo la asociación en el área de investigación y manteniendo la cartera de servicios que presta para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con estas patologías.
La presidenta de AELIP quiere agradecer a todas las personas y entidades que han colaborado con esta actividad y que además de contribuir con la adquisición de velas ayudaron a dar visibiludad a las lipodistrofias.
